jueves, 9 de abril de 2009

El Estado: ¿comprador de conciencias?

El Estado es definido como el poder supremo de una nación eminente que promueve el patrimonio nacional, mediante la administración de bienes y de la cultura hegemónica. Algunas veces nos hacen sentir como siervos y como una minoría que tiene voto (comprado en su mayoría por el gobierno) pero no voz, pues corremos el peligro de ser callados si damos a conocer un punto de vista contrario a lo que se promueve de una supuesta verdad impuesta; y aún así, tiene el descaro de negar las consecuencias de sus acciones a partir de inconvenientes políticos-económicos que dejan crisis notorias en cuanto al bienestar social. De ahí parte una especie de jerarquización: Ricos, pobres y de clase media, modelos que desde épocas pasadas son de permanente aplicabilidad en el hoy. Parte de esto son las ideologías familiares de la obtención del poder y su conservación patrimonial con base en preceptos internos inviolables.



Por otra parte, aparecen los llamados "portadores de la verdad" o "máquinas informacionales": medios de comunicación masiva, que promueve esta perpetuación estatal de manera oculta pero eficaz, dando una racionalidad falsa estatal además de un flujo de radiodifusión tecnológica y cultural. Los medios de comunicación masificadores crean escenas en espacios públicos que dan lugar a espectáculos noticiosos que promueven ventas pero dejan la dignidad de algunos individuos por el suelo (en ciertas ocasiones).


Estas actitudes mediáticas dan una percepción acerca de la falta de prática valórica y de la ética y la moral que nos rige y moldeamos con el tiempo; y dan pie a una mutación antropológica que altera la esencia constitutiva humana, su forma de ver el mundo, la lógica frente a hechos irrefutables y su dirección futurista, incluido el dominio de su destino y la compresión del pasado, para centrarse en un presente. Las catástrofes moralistas reclaman una vía restauradora y el dejar a un lado el ideal de exihibión trágica de los hechos y siniestras fantasías apocalípticas ante un público expectante del sufrimiento ajeno y del mal de "el otro" a causa de las instituciones con poder, pues esto es instrumento de implante del temor y el horror show.


Finalmente, nosotros como seres activos en la sociedad, desarollamos formas autónomas frente a la represión del régimen violento, aunque algunos se resignan y se dejan manipular por la perversión del orden y los flujos informativos que nos invaden hasta en los espacios más íntimos de la conciencia y espirituales de alma para persuadirnos. Debemos ser auténticos y luchadores, velar por nuestro propio criterio y rescatar ese "yo" que tal vez ha sido aplacado por la "domesticación" masificadora contemporánea. ¡Reflexionemos, es ante todo nuestra vida, asumamósla!


Autor: July Bolívar
Imágenes tomadas de Google

2 comentarios:

  1. Se hace el análisis de una situación critica en muchos países en la actualidad en donde el estado actúa como un ser monopolizador y ambicioso.
    El artículo se basa a simple vista en una buena fuente de información en donde reflexiona sobre una realidad y un problema en la sociedad.

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  2. Esto nos sirve para darnos cuenta de què nos esta rodeando, de ver con otros ojos la situacion en la que nos desenvolvemos, no hay que comer entero,le complementaria a la compañera, cuyo analisis del texto nos muestra una ves mas la problematica con los dueos de los medios de comunicacion, nustros "lideres" que ironicamente elegimos despues del mismo sermon.

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